Cuando el imperio de los Habsburgo estaba en la cúspide, cualquier familia noble que fuera digna de su sangre azul construyó un palacio neoclásico en honor a la estirpe de emperadores. Hoy en día hay palacios en Viena para todos los gustos, tanto si le interesa la música como la arquitectura, o tanto si viene en pareja como con niños.

1) Palacio Schönbrunn

Se alza orgullosamente en una colina de 60 metros de altura, y Schönbrunn es una maravilla barroca y uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de Austria. Tendrá que reservarse bastante tiempo para la visita, hay 1.411 habitaciones y el jardín contiene 32 esculturas y un conjunto de ruinas romanas falsas del 1700.

2) Palacio Hofburg

El imperio de los Habsburgo duró varios siglos y el palacio Hofburg estuvo en el centro de este. Hoy en día el palacio alberga tres museos: los Aposentos Imperiales, el Museo Sisí y la Colección de Plata Imperial. El Museo Sisí recrea la vida de la emperatriz Isabel, y cuenta la triste historia de cómo se convirtió en reclusa al final de su vida.

3) Museo del Palacio Belvedere

El Belvedere son dos palacios en uno: el Orangerie y los Establos. Orangerie contiene la colección más grande del mundo de obras de Gustav Klimt, como El Beso, y es perfecto si viene a Viena con niños aficionados al arte. Aunque mucha gente viene aquí simplemente para pasear por los jardines, que se mantienen dignos de un emperador.

4) Palacio Schwarzenberg

Este emblemático espacio barroco, se construyó al final del siglo XVII y todavía pertenece a la familia Schwarzenberg. Puede observar que algunas zonas se han convertido en un hotel de cinco estrellas y otras se usan para conciertos y eventos. Con un poco de suerte, podrá ver la lujosa galería de mármol durante su visita.

5) Schloss Hetzendorf

En muchos aspectos este palacio parece ser el más desafortunado de Viena. El último emperador de Austria, el Archiduque Francisco José, vivió aquí, y durante la segunda guerra mundial el edificio fue bombardeado. De todas formas, resurgió de las cenizas y gracias a la restauración gradual de las habitaciones históricas ha vuelto su gloria y esplendor. Alberga la escuela de moda de Viena.

6) Palacio Harrach

Este palacio barroco fue el hogar de la familia Harrach. Se vendió al municipio de Viena a finales del siglo XX y ahora alberga oficinas y tiendas. Aún se puede apreciar su majestuosidad desde la calle. Y por supuesto, puede aprovechar para hacer compras.

7) Palacio Auersperg

Puede disfrutar del Palacio Auersperg de tres formas. Puede intentar conseguir una invitación a uno de los bailes de la alta sociedad que se celebran aquí cada año. Puede venir a uno de los conciertos de música clásica abiertos al público o puede quedarse fuera y apreciar la finura barroca. Es ciertamente una de las joyas de Viena.

8) Palacio Lobkowitz

Si se detiene para ver el Museo Kunsthistorisches, el Palacio Lobkowitz estará en su itinerario. Este gran edificio alberga el museo del teatro de la galería de arte de Viena. A principios del siglo XIX Beethoven solía alojarse aquí e incluso dedicó su Tercera Sinfonía al propietario.

9) Palacio Esterházy an der Wallnerstrasse

La familia Esterházy es una de las familias más distinguidas de Viena, y 14 palacios por toda la ciudad han llevado su nombre. Este no está abierto al público pero vale la pena echarle un vistazo. Pasee por los patios para maravillarse con la fachada neoclásica y barroca.