Basílica de San Pedro, Roma. Una obra maestra del renacimiento

Las iglesias no son más grandes que la Basílica de San Pedro, en todos los sentidos. No solo es una estructura colosal, sino que también es la cuna de la Iglesia Católica. Atraviese los históricos muros de la Ciudad del Vaticano, residencia del Papa, y descubra el punto focal de un peregrinaje histórico y espiritual.

San Pedro, uno de los apóstoles y primer Papa, fue crucificado en Roma en 64 d.C. Existen sólidas evidencias que sugieren que su cuerpo está enterrado debajo del principal altar de la Basílica.

Más que un mero edificio

Si ama la arquitectura renacentista, la Basílica de San Pedro es un maravilloso ejemplo del estilo. E incluso si no le va lo espiritual, es complicado que este edificio no le cautive. Bájese del autobús turístico de Roma en el Vaticano y admire esta obra maestra de ciencia e ingeniería.

El domo de la Basílica de San Pedro es el más grande del mundo y fue diseñado por Miguel Ángel. ¿Tiene energía de más? Suba los 500 escalones hasta la cima. Si sus piernas no están preparadas para tamaña empresa, dedíquese a contemplar las hermosas obras de arte que adornan las paredes, incluyendo obras de Miguel Ángel y Bernini.

Otros datos interesantes sobre la Basílica de San Pedro:

  • Como la Basílica de San Pedro no es la sede oficial del Obispado de Roma, en la actualidad no es una catedral y sigue siendo una iglesia, pero con pompa
  • Su construcción se inició en 306 d.C. y no fue hasta 1626 que se completó, 1.300 años después
  • Los topes superiores de las columnatas en la plaza contienen 140 tallados de santos
  • El domo se inspiró en el Panteón. Algunos de los materiales utilizados se obtuvieron del Foro Romano
  • En la Basílica de San Pedro hay más de 100 tumbas, incluyendo las de 91 Papas, así como emperadores y miembros de familias reales