Zoológico de Dublín

La visita al zoo de Dublín –que es uno de los más antiguos y populares del mundo– es el plan perfecto para hacer en familia. En él viven más de 600 animales en una superficie de más de 28 hectáreas situadas en el parque Phoenix. Lejos de limitarse a exhibir cientos de animales, el zoo de Dublín está volcado en la conservación y bienestar de las especies que lo habitan. Entre sus proyectos destaca un programa mundial orientado a la cría de especies amenazadas. Un momento especialmente emotivo fue el nacimiento de un bebé gorila occidental de llanura, un primate en peligro de extinción crítico, en el año 2011.

Los animales

La visita al zoo de Dublín en el parque Phoenix te permite viajar por el mundo gracias a las recreaciones fidedignas de los hábitats reales de los animales, que van desde bosques asiáticos, pasando por llanuras africanas, hasta los planicies árticas. Explora la sabana africana y sorpréndete con sus jirafas, rinocerontes y cebras. Diviértete con los simpáticos gorilas de la selva. Adéntrate en el sendero forestal Kaziranga en busca de un grupo de elefantes asiáticos. No puedes perderte este fascinante viaje por el planeta, en el que también avistarás cachorros de león, tigres de Sumatra y macacos crestados de Sulawesi. El recorrido del autobús te dejará cerca del zoo, ¡así que prepárate para la aventura!

Otras curiosidades sobre el zoo de Dublín

  • El temido y popular león que aparece al principio y al final de las películas de MGM (1924-1928) nació en el zoo de Dublín en 1919. ¡Se llama Slats!
  • Cuando abrió sus puertas, el zoo de Dublín albergaba un total de 46 mamíferos y 72 aves, todos donados por el zoo de Londres.
  • Durante la II Guerra Mundial, los dublineses donaron comida para los animales y se cortaron árboles de la zona para calentar los hogares.
  • En 2011, un vídeo grabado aquí, en el que se veía a un orangután de Borneo rescatando a un pollo que había caído a un estanque, se hizo viral en Internet.
  • El zoo de Dublín abrió sus puertas en 1831. En 1844, llegó hasta él la primera jirafa y, en 1855, la primera pareja de leones.